CAMAFU busca establecer procesos de intercambio de información y difusión de experiencias que a largo plazo apunten a la innovación, al desarrollo de capacidades, al mejoramiento de prácticas y al establecimiento de sinergías sólidas .

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Informática

Conocimientos, experiencias, herramientas y metodologías virtuales.

De nuestro argot diario surgen expresiones reiterativas como: “nuevas tecnologías informáticas”, “era digital”, “era de la información”… entre otros términos que no son desconocidos para nadie. Esto es posible porque ellas describen el proceso en el que estamos sumergidos.

Si retomáramos la historia para comprender mejor lo que pasa actualmente, podemos demostrar que las revoluciones se han dado en varias épocas y han marcado pautas determinantes en la evolución del mundo. Sin embargo, debemos admitir que la revolución provocada por la tecnología digital ha tenido un impacto más amplio que muchos de los avances a los que se hizo alusión anteriormente.

Esto es resultado, principalmente, del efecto psicológico que la misma ha ocasionado. En menos tiempo y con más fuerza, a consecuencia de la globalización, se han dado cambios culturales y mentales en la sociedad. Los avances tecnológicos afectan la manera de vivir, de trabajar y de hacer negocios. Apreciamos que los clientes (introduciendo el lenguaje empresarial como tema que nos atañe) han modificado la percepción de sus estilos de vida, criterios de compra… lo que obliga a las empresas a satisfacer en el llamado “tiempo real” las necesidades de sus mercados.

Es práctico conocer, antes que todo, que las nuevas tecnologías comprenden una serie de aplicaciones de descubrimientos científicos, cuyo núcleo central consiste en una capacidad cada vez mayor de tratamiento de la información.

Por otro lado, la Tecnología ha traído como consecuencia la caída de barreras, especialmente económicas y sociales, producto de que la digitalización eliminó la distancia, haciéndose única la economía y el mercado, de forma tal que la competencia no conoce fronteras. Pero esto ha provocado, de igual forma, inestabilidad económica y crisis sociales.
Sin embargo, hay que reconocer que la utilización de la tecnología Informática es imprescindible en la creación de valor, ya que permite ahorrar el recurso tiempo, clave para la ventaja competitiva de la organización. En fin, podemos identificar esta época que corre con nombre y apellidos: Cambio Tecnológico.

Como todos los cambios, los que ocurren en el área de la tecnología son fuente de incertidumbre, con el agravante de que en la actualidad tienen una velocidad inusitada, global y compleja, pero si se vencen los miedos y se aprende a lidiar con ella, cada desarrollo puede ser el punto de partida de múltiples oportunidades. Sin olvidar que esta velocidad y transformación constante obliga a las empresas a mantenerse en el cuestionamiento permanente de si estoy haciendo lo correcto.

Es significativo hacer énfasis, antes de continuar, en que la evocada “era del conocimiento”, no es resultado o consecuencia de los ordenadores y el procesamiento de datos, sino de lo que esto ha desencadenado Internet, como canal más importante de negocios (llámese comercio electrónico) o de desarrollo profesional en general; así como el surgimiento de nuevos sectores como la biotecnología, bioinformática, entre otros.

A pesar de que es evidente la repercusión que ha tenido en el mundo actual la tecnología, ha encontrado grandes resistencias (los gusanos del cuento que temen dejar su espacio habitual), que provocaron muerte de muy buenas empresas. Es innegable que la tecnología, para muchos, representa una amenaza a su seguridad, lo que provoca incomodidad y miedo, que se traduce como “angustia tecnológica”.

Pero, pese a todo eso, son muchas las voces que han puesto de relieve que actualmente tiene poco sentido plantear la problemática de las nuevas tecnologías en el mundo del trabajo en términos de rechazo o aceptación o en los de su conveniencia o inconveniencia, pues es un hecho demostrado que para la subsistencia de las empresas en el mundo competitivo es un factor básico la aplicación de estas tecnologías. Esto significa que hay que poder triunfar con la tecnología y no a pesar de ella.

La Informática y las organizaciones

Se ha demostrado que la introducción de las nuevas tecnologías trae consigo grandes transformaciones no sólo infraestructurales sino, y mucho más preocupantes, psicosociales. Es decir, tienen un gran impacto sobre las personas, la vida social y la sociedad en general, de lo que no está ajeno el mundo de las organizaciones.

Son múltiples y diversas las aplicaciones tecnológicas que están incidiendo sobre los procesos de trabajo y sobre las propias organizaciones de hoy día. Por lo que las nuevas tecnologías informáticas afectan todos los aspectos de la vida laboral, lo que se puede comprobar en los grandes cambios que han venido aparejados por su aplicación. De manera general podemos encontrar:

1- Impacto sobre el puesto de trabajo y desempeño. Se han visto afectadas las actividades y tareas que se realizan dentro de la organización (se requiere, entre otras cosas, mayor flexibilidad), cambiando de esta forma los puestos de trabajo (más autonomía, nivel de desafío, etc). Por ende, las habilidades y destrezas, es decir, las competencias requeridas para esos puestos de trabajos no serán las mismas, hasta el entorno físico del trabajo se ve afectado, para bien, por esos cambios. Por otro lado aparecen nuevas modalidades de trabajo, como es “el trabajo a distancia”. Evidentemente estos cambios nos llevan a una mayor productividad obtenida por el trabajador.

2- Impacto por el bienestar psicológico y calidad de vida laboral: Aquí entra con fuerza el concepto mencionado anteriormente de “angustia tecnológica”. Esto surge a raíz de todas las transformaciones psicológicas de que son partícipes los trabajadores con la introducción de la informática (inseguridades, dependencias, desconocimientos, sensación de atraso, entre otras). Sin embargo si analizaran el concepto de “calidad de vida laboral”, comprenderían que hay una contradicción, pues esta última se ve afectada, en su generalidad, de forma positiva. Esto es fácil de corroborar con los cambios que se han dado en la concepción de “puesto de trabajo”, como por ejemplo la aparición de las oficinas virtuales y otras muchas modalidades que permiten hacer negocios “a distancia”. También los horarios del trabajador se flexibilizan, permitiendo, en muchos casos, trabajar en las casas. Las organizaciones de hoy están llamadas, en ese caso, a buscar una relación favorable entre estos dos conceptos.

3- El impacto sobre las relaciones interpersonales y el trabajo en equipo. Sobre este punto cabe destacar el valor y relevancia que ocupan la comunicación en el mundo de hoy, pues es a través de ésta que se ejerce mayor influencia sobre las personas y se propician los cambios. Sin embargo, la forma de comunicarse, es decir, de relacionarse interpersonalmente, también se han visto transformada en cuanto que ha variado la frecuencia de los contactos y el tipo de interacciones entre las personas ( a través de la red). Esto implica que la capacidad de influencia entre las personas o grupos está determinada, en su mayoría, por el factor tecnológico. Las funciones de supervisión y control ha sido transferido de las personas a las máquinas, suscitando nuevas necesidades en estas áreas.

4- Impacto sobre la estructura y procesos organizacionales. Es evidente que ya las organizaciones no son las mismas, por tanto, así como deben cambiar las personas también deben adaptarse a las nuevas condiciones la estructura organizacional, de manera que facilite la incorporación de estos cambios en el ambiente de trabajo. La “forma de hacer” las cosas, también debe asumir e incorporar a la tecnología como centro del proceso.

Ingrid Expósito Lo Giudice